Nuestros tennis ya estaban bien amarrados desde la mañana, porque sabíamos que en la noche Crystal Fighters nos iba a obligar a saltar y bailar al ritmo de su música.
Aunque despertamos con la triste noticia sobre la ausencia del pequeño Jesús en el evento, la emoción por ver a los de Inglaterra siguió intacta. Tanta que hasta llegamos puntuales al Teatro Estudio Cavaret, cosa que normalmente no pasa.
GALGO se encargó de abrir las actividades del evento, mientras los que ya habían llegado esperaban ansiosos a los ingleses. Esos ingleses que cuando dieron las 9 pm aparecieron en el escenario, directamente a hacernos explotar con Solar System. A ellos no les importó nada, solo llegaron a hacer vibrar denso nuestro sistema auditivo. Así nada más.
Fue una grata sorpresa ver que no sonaban para nada mal en vivo, cosa que habíamos leído por ahí, pero que ellos desde el inicio se encargaron de desmentir. Con Follow y con LA Calling nos los aseguraron.
Siguieron con la tribalesca Separator, y con Love Is All I Got, que tienen grabada con Feed Me y que rápidamente se convirtió en un hit.
A este punto ya sudábamos de tanto bailar y saltar, y ya habíamos hecho unos 4 pasos ridículos en el proceso. Tampoco había una sola persona o ser viviente que no se hubiera enamorado ya de Ellie, que seguía seduciendo a su público canción a canción. You and I resonó en el lugar, para después ponernos melancólicos con Bridge of Bones que más que cantarla, la gritamos con sentimiento.
Aprendimos que escuchar Plague en vivo es un rollo extrasensorial, que me confirmó la fémina que lloraba de felicidad dos espacios atrás. Sebastian nos contaba como todos somos uno con el universo y la neta la interacción de ellos con el no tan numeroso público crecía y la química se hacía casi tangible. Igual quedaba ese piquetito que provocaba el desear que más gente estuviera presenciando eso.
Antes de despedirse por primera vez del escenario nos conmovieron Are We One, destrozaron I Do This Everyday de una manera impresionante –nosotros hicimos lo propio saltando intensamente mientras sonaba-, y bailamos y disfrutamos lo bonito de Love Natural y At Home, una de nuestras favoritas. Y se fueron solo para volver ante los gritos de todos, para despedirse definitivamente tocando I Love London, Wave y despedirse finalmente con Xtatic Truth.
Al final quedó el muy buen sabor de boca ver que los asistentes disfrutaron cada segundo ahí dentro, que fue un público entregado y pues está de más decirlo, pero la música que ahí sonó fue deliciosa.